Aunque se dan por perdidos otros 13 kilos del depósito original, representa un volumen mayor que el resto de la orfebrería del mismo periodo encontrada en Galicia, Asturias y norte Portugal.
En una vitrina del Museo de Pontevedra se puede observar un conjunto de oro puro compuesto por un peine, tres vasos -dos de ellos con incisiones formando una decoración geométrica-, veintiocho anillas macizas, tres barras y seis fragmentos laminados, que pesa 14,9 kilos. Además de su gran valor material, simbólico e histórico, constituye la mayor acumulación de oro de la prehistoria europea conocida.
Según los estudios arqueológicos realizados, este tesoro data del periodo 1500-1600 a.C, en la Edad del Bronce. Se trata de una época pre-romana y, aunque no está probado, pudiera pertenecer a la cultura de los cilenios, que fueron unas tribus indígenas que practicaban ritos paganos y adoraban al dios Edovio. Los romanos sometieron a este pueblo y pasaron a llamar a sus tierras “Aquis Celenis”, en el entorno actual de Caldas de Reis.
Su hallazgo se remonta a diciembre de 1940, en el lugar de As Silgadas, desenterrado por unos operarios que cultivaban unas viñas, entre los que estaba Amalio Touceda, a quién se le atribuye el descubrimiento, y se calcula que su peso total era de 27 kilos. ¿Qué fue del resto del oro? Un misterio sin resolver.
Fuente: www.mundiario.com